El egoísmo enfermizo

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La persona egoísta

Te voy a dar tres ejemplos de casos que recientemente me han llevado a esta conclusión, por ejemplo:

Primero. Cuando una persona te llama por teléfono, puede ser que lo haga porque: a) Quiere saber cómo estás. b) Quiere comentarte alguna cosa o pedir consejo. c) O por cualquier otra cosa. Pero si una persona te llama, va a piño fijo con lo suyo, no atiende a cualquier cosa que le digas, lo único que le interesa es que le oigas y no te deja hablar… entonces digo, es posible que estemos ante el egoísmo enfermizo.

Segundo. Hay otro caso en el que a una persona se le nota que no está bien de la cabeza (por lo que sea), y que hace tremendos esfuerzos por mantener tu atención, utilizando cualquier cosa para atraerla como manipularla o cualquier otra forma dirigida a decir: ‘¡Fíjate, estoy aquí! En este caso ya no es sólo su egoísmo sino su evidente enfermedad.

Tercero. Puede que en algún momento tengas una amistad por Redes y es posible que aparezca la discrepancia sobre cualquier asunto, no coincidís en algo; entonces, en lugar de hablar y aclarar cosas y posiciones, va y te bloquea sin más; lo cual supone renegar de su amistad (obligado) y el borrado de seguirla; ya no existe para ti, se acabó. Puede que lo sientas, pero entonces te quedas con la boca abierta teniendo que olvidarla, es triste. Es una muestra evidente de que no estamos bien.

El altruismo que necesita la Humanidad

En otras palabras, no sé si habrás notado que la salud mental parece que se nos ha ido de las manos. Y lo peor de todo: nadie se libra. No creas que eso es cosa que les ocurre a los demás, nos está ocurriendo a casi todos. Unos lo padecerán antes, otros después, y quizás otros ni se llegarán a dar cuenta, pero esta cuestión no sé si ha venido para quedarse o es quizás algo pasajero. Puede que sean consecuencias de la pandemia que hemos sufrido en estos dos años y que ha acabado conectando con la guerra de Ucrania. Lo bien cierto es que a mi entender, esta situación nunca se había visto en la Humanidad, por lo tanto tampoco sabemos si acabará dándonos un empujoncito para que vayamos hacia delante, aunque también podría ser que nos lo dé para atrás; pero la sensación que tengo es que la cosa va para largo.

Hartazgo de consumo

En cualquier caso vemos que la enfermedad está muy presente, pero la cuestión del egoísmo también es muy evidente. La parte del egoísmo se manifiesta claramente cuando una persona pone por encima de todo su individualidad, y sin altruismo ni solidaridad de ninguna clase, pone primero su yo, su EGO, y su empatía con la parte débil de las personas no aparece por ningún sitio.

Y de ahí es de donde me viene la paranoia en el sentido de que esto hace mucho que personas vinculadas al orden mundial lo sabían. Gente situada allá arriba de todo en la jerarquía social y económica, que de una forma u otra dirigen (gobiernan) al género humano. La cuestión es que lo hacen en beneficio propio (otra vez el egoísmo), por lo que han inventado el consumismo, y para mayor beneficio, la globalización. En este caso, las personas, seguimos sus planteamientos sin cuestionar absolutamente nada, lo que nos coloca totalmente en sus manos, en las de la superoligarquía. La cuestión es que no somos conscientes de ello y como el asno que sigue la zanahoria, vamos detrás de lo que nos ofrecen.

En definitiva, la salud mental debería ser lo más urgente para el Ser Humano.

Hasta la próxima reflexión.

https://www.youtube.com/watch?v=SuHK5Brddf8

Joan-Llorenç sincristal@hotmail.com

Otro escenario para la guerra de Ucrania

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Refugiados

‘A toro pasado…’ dice el refrán español. Pero bueno, después de lo visto hasta ahora en la guerra de Ucrania se me ocurre otra alternativa.

Vemos ahora la invasión de Ucrania por Rusia y observamos: gente que huye, el pánico, traumas para niños y mayores, muertos, cada persona una tragedia, se está atacando al más débil, bombardeos de misiles tierra-tierra, gente que se incorpora a la resistencia, medidas económicas para hacer daño al invasor, material bélico que trasladan los países europeos a los ucranianos, dinero a mansalva para resistir (aunque resistir es morir), presiones a otros países para que no ayuden a los rusos…

Parece que el último motivo es la cuestión geoestratégica que la OTAN hace sobre Rusia. No vamos a entrar a juzgar nada; sólo analizaremos lo actual para ver si otro escenario es posible, quizás otras soluciones no bélicas se podrían haber tomado. Porque en una situación así todo el mundo va a perder, pero que no sean víctimas humanas si es posible. De todas formas, llegamos a la conclusión de que tanto unos como otros son iguales (los mandamases) y que no están bien de la cabeza. Podríamos decir que después del final de la guerra fría (aún hay muchas cosas que ‘la gente llana del pueblo no acaba de entender’), y me refiero a los líderes de ambas partes (y sus asesores militares) que ‘están muy por encima del entendimiento popular’. Gente que con su mente calenturienta (ellos saben lo que realmente hay y nosotros no), va a la suya y desprecia a los de abajo porque ellos saben lo que hay y los demás estamos en Babia, lo de siempre.

La patriótica resistencia

Parecía que se habían abierto muchos caminos de comprensión y colaboración con todo tipo de negocios globales e investigaciones supranacionales (ciencia), pero al final hemos descubierto que tras esa fachada estaban los que realmente saben ‘de qué va el otro’, y los demás parece que vivimos en Jauja. Sí, sí, ya sé que esto es sólo una opinión, como otras tantas quizás, pero es posible que se trate de pensar y de cuestionarse cosas.

Tanto de una forma como de otra, vamos a ver si hay una alternativa distinta a cómo van los hechos actualmente. No se sabe ni como, a alguien se le ocurrió que la mejor forma de que los rusos no se salieran con la suya, era crear una resistencia liderada por Zelenski y su gobierno, destinada a ‘los patriotas’ que van a defender la patria con su vida. Pero esa resistencia tendría que ir apoyada por la propaganda, el dinero, las armas… sin importar las muertes que al final pudiera haber en ambas partes. Todo esto no ha hecho más que aumentar la sangría de la guerra cuando es evidente quien es el fuerte, y sabemos que al final los rusos van a someter con su invasión a los ucranianos, hacerse con el país y quizás poniendo un gobierno títere que, elegido ‘democráticamente’, estén al lado de ‘los hermanos rusos’.

Colaboración científica internacional

A la resistencia le interesa la propaganda del mundo liberal, pero no se ha parado a contar el número de muertos; o sí pero les importa una mierda. ‘¿Qué más da que mueran por ‘su patria’ 10 o 10.000?’ Vamos a imaginar que, dejando aparte las supremacías de uno u otro bando, tanto en los invasores como en los ‘invadidos’ y sus aliados, llegara a aparecer un halo de luz que los iluminara y dijeran: ‘Que hagan lo que crean conveniente pero no vamos a sacrificar ni una sola vida más’, ‘vamos a continuar con todas las medidas que estamos tomando pero ni un solo muerto’. Se continuaría con las denuncias a la Corte Penal Internacional, con los embargos a la economía, con toda clase de herramientas propagandistas (deporte, por ejemplo), y se seguiría con toda la diplomacia restante. Entonces es posible que el mundo de la OTAN vea que deja de arropar a los invadidos, que los rusos se retiran a sus cuarteles, y puede que entonces el legítimo orden se restablezca de nuevo.

En otras palabras: Si unos y otros (los líderes) no hubieran sido iguales, podrían haberse segado menos vidas y la situación ahora podría haber sido distinta. Mientras tanto ‘la diplomacia amenazante’ sigue su curso. La historia, siempre que no la escriban los vencedores, ya se encargará de juzgarles.

https://www.youtube.com/watch?v=JjMHYfQbF7M

Hasta la próxima reflexión.

Joan-Llorenç sincristal@hotmail.com

La posesión. ¡Eres mía!

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Desde siempre que me ha llamado la atención cuando un hombre acaba con la vida de su mujer y a continuación se quita la suya. He intentado comprender qué pasa por la mente de esa persona que le lleva a actuar así. ¿Qué hay en el mundo que tenga más fuerza que la propia supervivencia? Quizás sea un extremo que nos llega desde la falta de madurez. Vamos a analizarlo.

Antes que nada vamos a diferenciar dos cosas muy importantes: una cosa es el cerebro y otra distinta la mente. El cerebro es lo ancestral, viene con nuestro cuerpo; pero la mente nace en él y se va conformando según el lugar en el que nace, la época y la cultura: son nuestras circunstancias. Y son estas (junto al mismo cerebro) las que van conformando la personalidad. Al nacer una persona va compaginando las dos cosas; aunque no somos conscientes de que lo estamos haciendo.

El cerebro nos envía el mensaje de que hay que sobrevivir, pero es entonces cuando aparece la mente y nos dice lo que hemos aprendido en nuestra existencia (la llamada intuición). Como cada persona es un mundo habrá todo tipo de reacciones y soluciones; sin embargo, hay algunas en las que la mente está por encima de cualquier otra cosa, y es entonces cuando dicen: ‘Eres mía, y no puedo consentir que te vayas con otro, mi vida no tendría sentido’. Y es en ese momento cuando aparece el fenómeno de lo extremo y se produce la gran tragedia. Otras circunstancias ya llegarán y acabarán en cualquier tipo de desviaciones violentas generadas en general por las mentes masculinas. Es evidente que la mujer, algo más pacífica que el hombre, ha sido sojuzgada desde siempre por la violencia de este. Y este es pues el origen del conflicto: la inconsciencia, la falta de formación para las nuevas circunstancias.

Cerebro y Mente

Si has comprendido esto (lo cual no es fácil), ya podemos pasar a la segunda parte de la reflexión. Con el tiempo han ido apareciendo algunas mujeres extraordinarias que duplican con mucho a la inmensa mayoría de los hombres; pero estas mujeres se han tenido que vestir de heroínas para hacer valer sus razones. Con el tiempo, poco a poco, ha sido evidente su peso. Pero fue en el siglo XX cuando empezaron a hacerse notar. Desde mediados de dicho siglo hasta ahora, se ha venido observando su presencia. La mujer se ha rebelado contra la opresión violenta del género masculino y ha sido en ese estado de crisis social cuando ha tenido que cargar con las dos obligaciones: el trabajo y el hogar en igualdad de condiciones con el hombre. Poco a poco se va notando en las nuevas familias que el reparto de esas obligaciones va incorporándose a la nueva forma de vida. Aunque ha habido batallas que han acabado siendo guerras, las relaciones entre géneros de la misma especie parece que van normalizándose. El hombre y la mujer son diferentes y cada cual aporta lo suyo, pero hay que repartirlo bien.

Y con esto llegamos a la tercera parte. ¿Qué ve la parte masculina de la femenina y al contrario? Porque los dos se atraen. El hombre, desde la noche de los tiempos ha venido seleccionando a la mujer: menos estatura, de complexión más débil… pero sobre todo a sus ojos, preciosa. Ojos grandes, nariz fina, la feminidad, la gracia, la seducción, menos violenta… Y luego las nalgas y los pechos también son cosas que atraen. Total, acaba siendo alguien que se encargará de la prole, del sexo (la reproducción), y de ‘la cueva’.

¿Y qué ve la mujer en el hombre? Pues la protección, la fuerza, la agresividad, mucha iniciativa… pero sobre todo alguien que proteja su prole. Ella se siente segura por todo ello, y acepta el rol hasta nuestros días. Por lo tanto, todo tiene un límite. Ella sabe que tiene mucho que aportar en su propio beneficio, en el de su familia y en la misma sociedad; por lo tanto, reivindica su valía y su lugar en el seno de las relaciones humanas. Se está produciendo pues el complemento de verdad, la verdadera igualdad entre hombre y mujer. Cada cual a su manera va encontrando su lugar en la nueva sociedad. Tardaremos tiempo en verlo logrado, pero algún día será evidente.

Por último, alguien puede decir: -‘Pero están locas’. A lo que yo le contestaría: Ponte en su lugar; para evitar conflictos las religiones tomaron el sexo y lo hicieron suyo, y con su moral represiva para que todo fluyera sin conflictos, ha acabado con el equilibrio mental de las dos partes de la especie humana. Esas son ‘nuestras’ religiones.

Hasta la próxima reflexión.

Artículo en vídeo

https://www.youtube.com/watch?v=7ltOdgyg5Tk

Joan-Llorenç sincristal@hotmail.com